Las vacaciones y la temporada de playas y piletas están cada vez más cerca. Por eso, es común que en esta época muchas personas empiecen a buscar rutinas de ejercicios y dietas milagrosas para “llegar” al verano. Sin embargo, lejos de esos métodos ficticios, hay uno que es apoyado por la ciencia.
Aunque muchos asegurarían que es imposible “llegar en forma” a diciembre o enero empezando una dieta en noviembre, hay quienes aseguran que se pueden perder hasta cuatro kilos por semana. Este prometedor método, además, tiene la ventaja de estar respaldado por nutricionistas.
Cómo perder cuatro kilos en una semana
El primero de tres pasos, según indican especialistas en el área, es hacer una reducción de azúcar y almidón para controlar el apetito. La disminución del consumo de este tipo de alimentos es crucial para empezar a eliminar líquido y grasa innecesaria.
Comer menos azúcares y carbohidratos ayudará al cuerpo a bajar el apetito y la sensación de hambre. De esta manera el cuerpo puede comenzar a utilizar reservas de grasa almacenada, muchas veces indeseada. Además bajar los niveles de insulina permite que los riñones eliminen el peso innecesario del agua y que el organismo se deshinche.
El segundo paso indica qué tipo de alimentos es saludable consumir para bajar hasta cuatro kilos y medio en una semana. Para mantener una nutrición sana, es recomendable combinar proteínas, grasas y verduras con bajo contenido de carbohidratos. El consumo ideal de carbohidratos para seguir este método debe rondar los 20 a 50 gramos por día.
El último paso de esta rutina es incorporar ejercicios cardiovasculares y levantamiento de pesas. Realizar este tipo de ejercicios tres veces por semana beneficia la quema de calorías. A su vez, contribuye con el aumento de masa muscular y la pérdida de grasa corporal.
Para reemplazar el levantamiento de pesas se pueden realizar prácticas como caminar, trotar, correr, andar en bicicleta o hacer natación.